Coloma asume la presidencia del Senado llamando a un fast-track legislativo para despachar proyectos de seguridad

Esta fue una semana de cambios tanto en la Cámara como en el Senado, ya que en virtud de sendos acuerdos administrativos se realizaron traspasos de presidencias de comisiones en ambas corporaciones; y, adicionalmente, en la Cámara Alta la mesa compuesta por el senador socialista Álvaro Elizalde (PS), en la presidencia, y la senadora Luz Ebensperger, en la vicepresidencia, entregaron los cargos a los senadores Juan Antonio Coloma (UDI) y Francisco Huenchumilla (DC), respectivamente.

El senador Coloma asumió el cargo con un discurso cargado de emotividad, en que recordó al fundador de la UDI Jaime Guzmán quien lo convocó al servicio público, y de llamados a la unidad por el bien del país. Las primeras palabras del nuevo presidente de la Corporación fueron para homenajear al cabo de Carabineros muerto en acto de servicio, Álex Salazar.

Y, en el contexto de los agradecimientos, Coloma agradeció “sinceramente” a Demócratas, la Democracia Cristiana, el Socialismo Democrático, Apruebo Dignidad e independientes, que honraron su compromiso, admitiendo que no debe haber sido fácil para algunos de ellos.

“La mejor versión de Chile es aquella que se logra cuando nos unimos en torno a objetivos comunes, por sobre nuestras diferencias y discrepancias” y dado que la inseguridad es uno de los principales desafíos que enfrenta el país, el senador gremialista propuso un  “fast-track” legislativo para despachar, en noventa días, los proyectos que permitan enfrentar la delincuencia, el narcotráfico, la violencia, el miedo y la inmigración ilegal y clandestina que afecta al país. Y aseguró que “me propongo hacer todo lo que esté a mi alcance para conseguir este noble y necesario cometido”.

Desde el puno de vista de Coloma resolver este problema permitirá avanzar en las otras aspiraciones de la ciudadanía, como son retomar el crecimiento y el desarrollo económico; superar los efectos de la pandemia; abordar la pobreza, los salarios reales estancados, los proyectos paralizados por la burocracia; y “la realización de una buena y sostenible reforma de pensiones y de salud, entre otros anhelos de la sociedad chilena”.

En su calidad de integrante de la Comisión de Hacienda del Senado, el parlamentario opositor también abordó la llamada "trampa de los países de ingresos medios" y dijo tener la “convicción que se están dando las condiciones para consensuar un camino que nos permita recorrer "la otra mitad" al pleno desarrollo” y como para cumplir este desafío –dijo- se requiere transitar y perseverar durante muchos años, propuso la creación de una “Comisión Especial para el Desarrollo de Chile” que se aboque a la búsqueda de consensos en torno a las medidas que se requieren para que Chile llegue a ser un país más próspero, dejando atrás la trampa de los países de ingresos medios.